Este artículo fue escrito por el profesor e historiador, Juan David Hernández para el periódico La Semana (Caguas) edición del 31 de marzo de 2011
A finales del siglo XIX, la ciudad de Caguas había experimentado una baja sustancial en el consumo de las azucares producidas en las haciendas. Los ingresos de la clase dominante bajaron al igual que los del erario público. Esto trajo como consecuencia que el titulo de Villa que tenia Caguas fuera degradado al de municipio en el 1870 según los documentos del Archivo Histórico de Caguas.
Después de estos hechos se desarrollo una nueva burguesía local amarrada al tabaco dirigida por parte de la familia Solá. Los cosecheros de Caguas en su mayoría respondían en términos políticos al ala liberal del Partido Autonomista. Este en el caso de Caguas fue organizado el 25 de marzo de 1893, dirigido por don Modesto Sola, según documentos del Archivo Histórico de Caguas. El empuje económico, político y social dirigido por este sector social (los cosecheros) trajo unos avances en términos jerárquicos para Caguas. La manifestación más contundente fue el que se otorgara el titulo de Ciudad por parte de la Reina Regente María Cristina de Habsburgo el 28 de abril de 1894.
Desde ese momento histórico, Caguas y su liderato estaban se identificaron con el autonomismo y con las posiciones adoptadas por un joven periodista y político de
nombre: Luis Muñoz Rivera. Esa década se distinguió por la lucha de los autonomistas
contra las medidas abusivas adoptadas por el gobierno de España en sus colonias
Caribeñas.
En julio de 1894, Muñoz Rivera fue uno de los primeros en denunciar, desde su columna periodística, la directriz que el gobierno peninsular impuso a las colonias de que solo podían comprar fósforos y kerosén a las empresas de Bolívar Aruza & Compañía en San Juan, que
representaban a nivel local la marca Standard Oil Company. El “tumbe” estaba organizado y
el perjudicado era el pueblo, ya que los fósforos y el kerosén eran artículos de primera necesidad. Don Manuel Fernández Juncos continuo la denuncia desde su periódico El Buscapié. Otros periódicos que continuaron la denuncia fueron: La Correspondencia de
Puerto Rico, El Imparcial, El Diario Popular, La Publicidad, La Voz de la Montana, El Criterio
y El Noticiero, entre otros.
El Partido Autonomista como institución se opuso de forma viril a este impuesto que a todas luces entendían que era injusto. Sus acciones fueron consideradas por parte del gobierno colonial como subversión, llevándose a cabo un arresto masivo contra los periodistas y
dueños de periódicos que denunciaron los atropellos llevados a cabo por el gobierno.
Entre los periodistas arrestados podemos mencionar a : Don Luis Muñoz Rivera,
Don Manuel Fernández Juncos, Don Manuel Gorvea y Guzmán, Don Mariano Abril,
Don Martin Fernández López, Don Aurelio Méndez Martínez, Don Nicolás López
de Victoria y Don Jovino de la Torre Pérez, entre otros.
Hubo un grupo de cagüeños que se organizaron con el objetivo de liberar a los periodistas.
Nos señala Don Oscar Bunker que Don Celestino Solá uno de los grandes traficantes de tabaco de Puerto Rico a Cuba durante fines del siglo XIX, hizo una aportación de 8,000
pesos para cubrir la fianza de los periodistas. Debemos mencionar que era una cantidad considerable en ese momento histórico. Esta batalla de inicio a la gesta política de los autonomistas en nuestra ciudad. En donde domina esta posición ideológica prácticamente hasta nuestros días.