jueves, 14 de julio de 2011

Nuestros compositores: Tito Henríquez



(foto cortesía de prpop.org)


Cantante y compositor. Nació en Santurce, San Juan de Puerto Rico, el 12 de enero de 1920. De niño ya tocaba guitarra en veladas y funciones escolares. Fue parte de los conjuntos Santurce y Capacetti hasta que formó su propio grupo, el Conjunto Tahoné. Luego interga el Cuarteto Mayarí con el que inició a componer canciones. Formó parte también el Cuarteto Marcano y del Quinteto Celso Vega con quien viajó por América del Sur. Hizo otras giras artísticas con Ruth Fernández y Daniel Santos.

Organizó su propio “combo” actuando en hoteles y clubes de Puerto Rico. En 1969 formó su Cuarteto Boricua para recapturar el “sonido del 1940”, la combinación tímbrica que hicieran famosos a los cuartetos Mayarí y Marcano. La primera grabación fonográfica del Cuarteto Boricua fue dedicada a la obra de Plácido Acevedo. En esta grabación para el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Henríquez despliega la fusión de los dos estilos: el tradicional, que impone la instrumentación y el más nuevo, más libre, armónicamente hablando, pero siempre romántico.

Las canciones de Henríquez han recibido el reconocimiento internacional y se encuentran en el repertorio de grandes intérpretes como Ruth Fernández, Marco Antonio Muñiz, Virginia López, Los Treniers, Lucecita Benítez, Sophy, Carmita Jiménez, Papo Valle y su Trío Borinquen, Daniel Santos, Danny Rivera, Cuarteto Mayarí, Carlitos Vélez y Los Hispanos, representa el eslabón entre la canción criolla romántica cultivada desde principios de siglo.

Su primera obra conocida: Serenata” ,  con clásicos perfiles de la canción típica para dúo de voces y guitarras. La obra más famosa de Henríquez: “Bello Amanecer”  escrita en 1955, en un contorno melódico de arranque criollo tradicional, apoyado en armonías más extendidas y complejas, refleja el influjo de las corrientes preponderantes en la música popular de esa década. Compositor fértil y activo, Henríquez ha elaborado un catálogo de obras hijas de un Puerto Rico más urbano y elegante, afluyente y en contacto con el mundo internacional de la radio y la televisión. Otras composiciones incluyen: Mi quinceañera, Muy sola, muy solo, Nos vamos ya, Menos Dios.

Murió el 22 de septiembre de 1992 a la edad de 72 años.

Algunos datos tomados de la Fundación Nacional para la Cultura Popular – www.prpop.org  y el libro: Músicos, Intérpretes y Compositores Puertorriqueños de Modesto Quiñones y Alfredo Romero (2003).



Conociendo a Puerto Rico - Así empezó la historia de CATAÑO





La Plaza Pública de Cataño
(foto realizado por Josean Santos)


La vista panorámica de la ciudad de Cataño, Puerto Rico
(foto realizado por Josean Santos)


Josean Santos frente al monumento de la Herencia Taína
en el Frente Marítimo de Cataño
(foto realizado por Josean Santos)





Este artículo fue escrito por la redacción del periódico EL EXPRESSO (Bayamón)
edición del 2al 8 de diciembre de 2010


La historia del pueblo de Cataño data desde el año 1569, cuando el entonces gobernador, Franscisco Bahamonde de Lugo, necesitó de los servicios de un médico español. Para dicha tarea se escogió al doctor Hernando de Cataño, quien recibió como pago un solar cercano a los terrenos frente a la isleta de San Juan. Este designó la zona con su propio apellido y poco a poco fue desarrollándose como un municipio más de Puerto Rico.

La compañía viajera ayudó a que Cataño tuviera más habitantes para el siglo 19. En 1853,
se estableció un servicio de pasajeros entre Cataño y San Juan y en 1893, se estableció la Parroquia por orden del obispo, Juan Antonio Puig, aún cuando el territorio era parte de Bayamón.
 
Cataño se convirtió en municipio oficial en 1927. La ley 30 del 25 de abril de 1923 le otorgó el título de Municipio.

Como dato curioso es importante destacar que Cataño es el municipio más pequeño de Puerto Rico, ya que cuenta con solamente 2.0 millas. Limita con los municipios de Bayamón, Toa Baja y San Juan. Entre los nombres por los que conocemos a Cataño están: “La antesala a la Capital”, “El pueblo que se negó a morir”, “El pueblo olvidado”, “La ciudad de los Lancheros” y “La ciudad de un Nuevo Amanecer”.
 
Cataño es cuna de ilustres personajes de nuestra historia puertorriqueña, como los pintores, Francisco Oller, Julio Rosado del Valle y del escritor, Pedro Juan Soto.

Francisco Oller es reconocido por su obra titulada “El velorio”, que muestra el último adiós a un niño fallecido.

Julio Rosado del Valle se distinguió por plasmar imágenes de niños en sus obras y fue nombrado Artista Residente por la Universidad de Puerto Rico (UPR) en 1955 hasta 1982.

El escritor Pedro Juan Soto escribió varios libros de cuentos y novelas, fue reconocido en dos ocasiones por el certamen del Ateneo Puertorriqueño en los años 1953 y 1954.