jueves, 29 de septiembre de 2011

El Sur emergente

Este artículo fue escrito por el Ángel M. Agosto para el periódico
regional Impacto en el Noreste del 23 de agosto de 2011



Los países al sur del Rio Grande (de México a Argentina) levantan cabeza en tanto el poderoso norteño (Estados Unidos) da visos de una agonía estruendosa. La otrora países pobres construyen pausada y firmemente unas solidas economías en la medida en que afirman sus soberanías frente al imperialismo.


En una reciente visita a Perú, el destacado sociólogo norteamericano, Immanuel Wallerstein afirmo que la crisis de la deuda de Estados Unidos, que llevo a la Standard & Poors a degradar los márgenes crediticios de ese país (algo que no había ocurrido antes), apunta hacia un desplome definitivo del dólar como moneda de reserva mundial. Ello colocaría al Sucre en una moneda de libre curso en América Latina e instrumental en el objetivo bolivariano para la unidad de nuestro continente, Puerto Rico incluido.


El sueño de Bolívar, Hostos y Martí de una gran confederación de las Américas parece más cercano.

El mencionado científico social vaticina años de caos e incertidumbre mundial. Solo las economías emergentes, como los países encaminados al socialismo en América y el resto del mundo superarían la crisis, en tanto en Estados Unidos y en otros países del Norte habrán guerras civiles y hambrunas masivas. Wallerstein añade que “ la situación de Estados Unidos va a empeorar, porque se va a eliminar la posibilidad que el gobierno sostenga los gastos necesarios en este momento, creándose una situación peor que la actual”.


¿Estamos preparados en Puerto Rico para absorber los grandes cambios que se avecinan?

Habrá un periodo de grave crisis social, pues los recortes en gastos del gobierno federal incluirán disminuciones significativas en los montos del Programa de Cupones de Alimentos. Hay que recordar que el 35% de los puertorriqueños dependen de este programa. Aquí la pobreza afecta la mitad de la población, agravado por la súbita perdida de decenas de miles de empleos, para hablar solo del año en curso. La perspectiva de corto plazo es de hambre y por lo tanto, de luchas populares espontáneas.



¿Existe un movimiento revolucionario capaz de elevar en lucha organizada la indignación que vendrá e insertar a nuestro país en el conjunto de procesos latinoamericanos?



Sea usted el juez, opine y contesta la pregunta que dice al final del artículo escrito por Ángel M. Agosto.


Conociendo a Puerto Rico: CAROLINA - LA TIERRA DE GIGANTES


La iglesia católica San Fernando Rey


 
La antigua alcaldía de Carolina


 La Casa Escuté
(Museo del Gigante de Carolina Felipe Birriel)



La Plaza Pública Rey Fernando en Carolina



El monumento a Jesús T. Piñero
(en la entrada al centro urbano de Carolina)




El Museo de Historia y Arte de Carolina


Estas fotos fueron tomadas por Josean Santos Navarro


Por Josean Santos Navarro



La ciudad de Carolina forma parte de la zona metropolitana de San Juan. Es la cabecera del distrito senatorial #8 (región noreste). El municipio colinda al norte con el Océano Atlántico, al este con Loíza y Canóvanas, al sur con Juncos y al oeste con San Juan, Trujillo Alto y Gurabo.



Carolina es conocida como:  La Tierra de Gigantes, Los tumba brazos, la capital industrial y turística de Puerto Rico.





El Municipio Autónomo de Carolina cuenta con 12 barrios:


1)    Barrazas                                        7)  Hoyo Mulas


2)    Cacao                                            8)  Martin González


3)    Cangrejo Arriba                             9)  Sabana Abajo


4)    Canovanillas                                 10) San Antón


5)    Carruzos                                       11) Santa Cruz


6)    Cedros                                          12) Trujillo Bajo


Los centros urbanos del municipio más importantes:


1)    El centro urbano histórico (Carolina Pueblo)


2)    La zona turística de Isla Verde





El pueblo de Carolina se fundó el 31 de enero de 1857. Su santo patrón es San Fernando Rey. La población actual según el censo 2010 es aproximadamente de 200, 000 habitantes. Su gentilicio es carolinense o gigantes.





Los lugares de interés turístico en Carolina:

    1) Iglesia Católica San Fernando Rey

    2) La Casa Alcaldía


    3) La Plaza Publica Rey Fernando


    4) La antigua alcaldía

    5) La casa Escuté (Museo del Gigante de Carolina Felipe Birriel)


    6) El Archivo y Centro de Investigación Histórica (antigua Plaza del Mercado)

    7) La Plaza Gigante de la Música

    8)  El Parque Conmemorativo y el Mausoleo Julia de Burgos


    9)  El Monumento a Jesús T. Piñero


   10)  El antiguo Hotel Ponce

   11)  La escuela de Bellas Artes Municipal (antigua escuela Julio Vizcarrondo)

   12)  El edificio de la Legislatura Municipal de Carolina

   13)  El Monumento La Tertulia

   14)  El estadio Roberto Clemente Walker

   15)  La Galería de los Gigantes

   16)  El Parque Recreativo Maracuto

   17)  La Reserva Forestal Municipal de Barrazas

   18)  El Balneario de Carolina

   19) El Museo del Niño de Carolina

   20) El Museo de Historia y Arte de Carolina






(Información cortesía del Municipio Autónomo de Carolina, panfleto informativo: Carolina Turismo Gigante: Viaje al alma de nuestra ciudad - 2010)

Las figuras más destacadas de Carolina: LA TIERRA DE GIGANTES



Este artículo es presentado por el Gobierno Municipal Autónomo de Carolina, publicado en el periódico El Vocero de Puerto Rico (11 de mayo de 2011)


En los pasados 100 años, hemos sido cuna de extraodinarias personalidades que han aportado significativamente en distintas áreas del quehacer humano. Son ellos, entre muchos otros, los que con su legado demuestran por que nos distinguimos como Tierra de Gigantes



NUESTROS GIGANTES

1)  José E. Aponte de la Torre:  


(cortesía del municipiocarolina.com)


Es conocido como el “el arquitecto de Carolina” y como “el Gigante Mayor”, por su incalculable legado en el desarrollo de la ciudad, además de su trabajo humanista y su afición por la política pública del país. En 1984, fue electo alcalde de Carolina, cargo que revalido hasta el 2007, cuando el 5 de mayo le sorprendió la muerte. Fue fiel defensor de los derechos humano. Como presidente de la Asociación de Alcaldes de Puerto Rico, lucho por dotar a los municipios de más poderes para lograr su autonomía y por la municipalización como medio de descentralización de servicios a los ciudadanos.



2)  Roberto Clemente Walker: 


(foto tomada por Josean Santos Navarro
en el Museo del Deporte en Guaynabo)


Pelotero de Grandes Ligas. Nació en el barrio San Antón de Carolina el 18 de agosto de 1934. Medallista en eventos de pista y campo, este juega beisbol aficionado con el club de Juncos. De ahí paso a jugar con los Cangrejeros de Santurce. Entro a los Piratas de Pittsburgh en el 1955. Participo en dos Series Mundiales, fue campeón bate cuatro veces, seleccionado el jugador más valioso de la Liga Nacional de 1966, 12 veces ganador del Guante de Oro y seleccionado el jugador más valioso de la Serie Mundial del 1971. Murió cuando el avión que había fletado para llevar ayuda a las víctimas de un terremoto en Nicaragua, se estrelló en la costa norte de Puerto Rico, el 31 de diciembre de 1972.



3) Felipe Birriel Fernández:  es el icónico personaje que da pie a nuestro calificativo de Gigantes. Desde muy temprana edad se dedicó a sembrar verduras, café, frutos menores y toda clase de semillas. Una condición médica, que le afecto la glándula pituitaria fue la causa del gigantismo que le llevo a medir unos siete pies con 11 pulgadas (7’11) convirtiéndose en el 1946, en el hombre de mayor estatura del mundo.



4) Julia de Burgos: 


(cortesía de redbubble.com)

Poetisa. Es una de las figuras carolinenses más reconocidas a nivel mundial en el pasado centenario. Estudio educación en la Universidad de Puerto Rico (UPR). Publicó su primer cuaderno de versos en 1938: “Poemas en Veinte Surcos” , luego en 1939 “Canción de la Verdad Sencilla”.  Residió en Nueva York y Cuba donde cursa estudios universitarios. Regresa a la Gran Manzana, pero la falta de oportunidades para ejercer su profesión de maestra y escritora, la persecución política y el prejuicio racial unido a su enfermedad, aceleran su trágica muerte en el 1953. Actualmente, sus restos descansan en el Mausoleo Julia de Burgos ubicado en el Parque Conmemorativo Julia de Burgos (fase II) de Carolina.


5) Jesús T. Piñero: primer gobernador de Puerto Rico, nombrado por el presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman desde el año 1946 hasta el 1948. Además fue un gran político.

6) Melanie Mercado:


Josean Santos junto a la esgrimista carolinense, Melanie Mercado
en la Premiación Olimpica 2010 en Caguas
(foto tomada por Josean Santos Navarro)

Esgrimista. Abanderada de la delegación de Puerto Rico en los Juegos Escolares Deportivos Centroamericanos 2007. Medallista de plata en Esgrima en los Juegos Centroamericanos y del Caribe  Mayagüez 2010. Es una atleta destacada y reconocida por el Comité Olimpico de Puerto Rico (COPUR).


7) Cecilia Orta Allende: pintora


8) Jesús María Sanromá: pianista


9) Roberto Alberty Torres “El Boquio”: pintor, escritor y poeta.



Otras figuras carolinenses destacadas:

1)  Ramón Mellado Parsons: educador

2)  Osvaldo Ríos Alonso: actor

3)  Efraín Fines Nevárez “Tito el Bambino”: cantante de reggaetón

4)  María Pérez: judoka

5)  Wilfredo Benítez “El Radar”: boxeador

6)  Héctor Marcano Martínez: animador y productor de televisión

7)  Guillermo Angulo Luciano: pelotero

8)  Domingo “Lulo” González: baloncelista

9)  Gil René Rodríguez: actor y productor de teatro

10) Amós Morales: locutor de radio

11) Sully Díaz: actriz de televisión y de teatro

12)  Alejandro “Bimbo” Carmona: baloncelista

13) Kristal Bas: esgrimista

14)  Amanda Serrano: boxeadora


Ellos son la base sólida sobre la cual construimos un futuro brillante para nuestros hijos. Son ellos los que nos ensenaron que ser Gigantes, significa realizar cosas extraordinarias y de corazón. VIVA CAROLINA, LA TIERRA DE GIGANTES.




Raíces de Pueblo: Agüeybaná El Bravo

Este artículo fue escrito por  el profesor e historiador de Caguas, Juan David Hernández para el periódico La Semana del 15 de septiembre de 2011

En la historia de Puerto Rico el nombre de Agüeybaná es uno representativo de unas casta gobernante en la isla de Boriquén desde antes del comienzo del proceso de la conquista. Juan Ponce de León tenía conocimiento que los aborígenes de la isla de San Juan “eran más flecheros y hombres de guerra que los les tengo dicho de La Española”.

(ver Ricardo Alegría y a Gonzalo Fernández de Oviedo). Es sumamente interesante el que se diga que los aborígenes creían que los españoles eran inmortales, si partimos de los documentos investigados entendemos que es imposible. Sostenemos esta posición porque en el primer viaje de Colon encallo la Santa María en la isla de La Española, por lo que tuvieron que dejar a 39 tripulantes. Estos construyeron el fortín de la Natividad con la madera de la Santa María. (ver Salvador Brau). En el segundo viaje en el cual vinieron 11 naves y más de 1,000 tripulantes y es avistado por parte de Vicente Yáñez Pinzón la isla de San Juan. De paso a La Española encontraron que los españoles que se habían quedado en esta, habían muerto en combate contra los aborígenes. Si bien los aborígenes de La Española se habían, levantado contra los españoles ¿qué se podría esperar de los aborígenes de la isla de San Juan (Boriquén) que eran más flecheros y hombres de guerra? Es por eso que Juan Ponce de León viene a nuestra isla y establece el pacto de Guaytiao con el cacique principal, Agüeybaná. Sabia Ponce de León que no podía entrar a la isla si tener resistencia por parte de Agüeybaná y sus guerreros. Debemos mencionar que el pacto de Guaitiao era un pacto de no agresión y de amistad entre los indios y los españoles, en donde cambiaban sus nombres e intercambiaban regalos. (ver Fernández González de Oviedo y Crónicas de Puerto Rico).

Este pacto duró desde 1508 cuando se llevó a cabo hasta mediados de 1510, “que muere el cacique mayor y le sucede su hermano  Agüeybaná II, apodado en la documentación como  “El Grande” y “El Bravo”; el mismo que había sido encomendado a Sotomayor” (ver el Dorado Borincano de Jalil Sued – Badillo).

Como el no había hecho el pacto, no tenía porque cumplirlo, además los aborígenes de Boriquén habían cumplido con su parte, pero los españoles no. Estos últimos habían esclavizados, llevados a las famosas encomiendas y maltrataron a los indios en el sistema de explotación minera. El mismo Agüeybaná el Bravo había sido encomendado a Sotomayor para este mismo tipo de labor. Agüeybaná había cocinado su odio en silencio y lo fue madurando hasta que se dieron las condiciones para organizarlo. Ya había un sector de los aborígenes que se escapado a la sierra y al sector selvático de la isla, huyendo del maltrato de los encomendados y otros españoles.

Sotomayor fue uno de los primeros en recibir licencia para dedicarse a la cacería de indios cimarrones en las islas cercanas.  Este era un trabajo muy lucrativo por el cual le pagaban el 20% o el quinto de lo que recobraran para el gobierno o para la corona. El maltrato a los aborígenes fue tal, que varios sacerdotes protestaron a la Corona por el trato a los indios, especialmente el Padre Montesinos quien en la época de adviento pronuncio un sermón condenando la esclavitud y la forma que se trataban a los aborígenes por parte de los españoles y los encomenderos.

El maltrato se tenía que detener, por la fuerza de la razón o por la razón de la fuerza, los aborígenes se organizaron bajo el liderato de su nuevo cacique, líder absoluto de la isla: “Agüeybaná El Bravo”. Este era el dirigente político, militar y religioso de su pueblo.

En el 1511, Agüeybaná El Bravo, conjuntamente con un grupo de caciques intermedios
se levantaron en armas contra el abuso español. Esto demuestra por un lado que la conquista por parte de los españoles no fue de forma pacífica, como han querido hacer ver muchos historiadores y en segundo lugar, que los aborígenes de la isla de Boriquén, fueron valientes guerreros especialmente Agüeybaná El Bravo o Grande, según lo define el Dr. Jalil Sued – Badillo en su libro Agüeybaná El Bravo. Después de la batalla se fue a la isla de Angulo que entendemos que es la isla de Caja de Muertos, en donde comenzó a conspirar, haciéndoles la vida imposible a los españoles. El Dr. Sued – Badillo ha desmenuzado los documentos de fuentes primarias y señala que hubo levantamientos de los aborígenes en los siguientes años: 1511, 1513, 1515. Sostiene el doctor, que para el 1517, todavía una tercera parte de los indios se mantenían alzados según los datos investigados por parte del autor.






El otro 11 de septiembre: Prohibido Olvidar


(foto cortesía de revolutions.truman.edu)

Datos sobre Salvador Allende

Este artículo fue escrito en el periódico El Nuevo Día
del 11 de septiembre de 2011


26 de julio de 1908 – Nace en Valparaíso, Chile  de una familia de clase alta.

1932 – se graduó de medicina de la Universidad de Chile, donde también fue activista marxista.

1933 – participa en la fundación del Partido Socialista.

1939 – 1942: se desempeña como ministro de Salud.

1945 – gana la primera de sus cuatro elecciones triunfadores al Senado.

1952 – aspira por primera vez a la presidencia y llega en un distante cuarto lugar.

1958 – aspira de nuevo y llega segundo con el apoyo de los socialistas

 y comunistas

1964 – vuelve a caer derrotado en la elección presidencial.

1970 – se postula como candidato de la Unidad Popular, una coalición de socialistas, comunistas, radicales y algunos cristianos demócratas. Gana el

4 de septiembre la cerrada elección al obtener el 36.3% de los votos.

Como no contaba con un respaldo mayoritario, su elección tuvo que ser refrendada por el Congreso, lo cual hizo el 24 de octubre.

Toma posesión el 3 de noviembre.

marzo de 1973 – su gobierno gana el dominio del Congreso con el 44% de los votos.

11 de septiembre de 1973 – su gobierno cae derrocado por un golpe militar. Allende muere en el interior del palacio presidencial. Hay dos versiones acerca de su muerte: que se suicidó o que fue ultimado por los militares.


El otro 11 de septiembre





(cortesía de fotolog.com)


En 1973, un golpe militar en Chile acabó con el gobierno socialista de Salvador Allende


Este artículo fue escrito por Jorge L. Pérez para el periódico El Nuevo Día del 11 de septiembre de 2011


Por un tiempo, antes de que llegara el fatídico ataque a las Torres Gemelas y el Pentágono en 2001, la relevancia del 11 de septiembre como fecha fatídica estuvo ligada a otro ataque: aquel que el ejército chileno, en el cual figuraba el general Augusto Pinochet, desplegó en 1973 para derribar el gobierno del presidente Salvador Allende.

No se trató de un golpe de estado más: Allende, quien tres años antes se había convertido en el primer socialista que ganaba en las urnas la presidencia en un país latinoamericano, murió en medio del devastador ataque al Palacio Presidencial La Moneda.


La versión oficial, anunciada por el nuevo gobierno golpista, era que se había suicidado.
Sin embargo, buena parte de sus partidarios afirmaban que en realidad había sido asesinado por los soldados golpistas.


Para estos, según parece, la imagen de un Salvador Allende muriendo mientras se batía
a tiro limpio con sus atacantes tenia más ribetes heroicos que las de un hombre que se
mata de un disparo antes de que lo atrapen.



VARIAS VERSIONES

De acuerdo con esta versión, Allende fue rodeado en su oficina presidencial
y un capitán le exigió su rendición.

Allende gritaría: “¡Nunca!”  y entonces recibió  un disparo y una ráfaga de metralleta”.

De hecho, esa fue la versión que narro el propio presidente cubano, Fidel Castro en un célebre discurso que le dedico a la muerte de quien había sido su principal aliado en América Latina.


Otra versión, incluso, unía ambas vertientes: que Allende había sobrevivido su intento
de suicidio y que un ayudante entonces lo había rematado antes de que llegaran los militares.

Lo curioso es que durante años, la familia de Allende, que incluye a la escritora Isabel Allende, hija de un primo hermano suyo, respaldaba la versión del suicidio, basándose
en el testimonio dado en reiteradas ocasiones por el médico personal del presidente, el cardiólogo Oscar Soto.

Sin embargo, en 2008 surgió un nuevo informe que afirmaba la posibilidad de que el
cuerpo de Allende, al que se le había practicado una autopsia poco después de la muerte, presentara dos disparos, lo cual descartaría el suicidio.

Finalmente, en mayo pasado, las autoridades chilenas ordenaron la exhumación del cadáver, casi 38 años después de los hechos, para que se le praticara una autopsia
que de una vez y por toda aclarara la controversia.

Esta confirmó lo que siempre había dicho el doctor Soto, quien en 1998 publicó un libro titulado “El ultimo día de Salvador Allende”, que narraba los hechos de aquel primer fatídico 11 de septiembre.

Soto, quien había estado con Allende ese día, escribió que Allende había muerto producto de un disparo que el mismo se había infligido debajo de la mandíbula con un fusil AK 47, el mismo que le regalara su amigo Fidel Castro cuando visito Chile en 1971.

El rifle luego fue encontrado entre sus piernas.Incluso, Soto narró que en los días previos,
al considerarse inminente el golpe, Allende parecía resignado, hasta el punto de que el día antes del ataque, le había preguntado a su médico si el ya tenía listo su pasaporte.

Cuando el médico le pregunto a su vez si el tenia listo el suyo, este le respondió que no…“por razones obvias”. Con la nueva autopsia, el galeno, quien vive en España, vio compensada así las críticas y los cuestionamientos que había recibido durante años por los que, según parece, pensaban que el suicidio de alguna manera debilitaría la imagen de Allende.

Y, por el contrario, él lo vio como un acto más heroico todavía: al comprender que había triunfado el golpe instado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y que el pueblo no tenía armas para levantarse contra el poder militar, Allende resolvió que solo su muerte evitaría más pérdidas humanas.

“El (Allende) tenía un temperamento muy fuerte” , analizó hace poco el Dr. Soto. “Cuando vio la situación definitiva, militarmente perdida, tomo dos decisiones: una, impedir que eso fuera una masacre para los civiles que estábamos ahí; y después… su inmolación”.