martes, 11 de junio de 2013

La historia detrás de la Poza del Obispo



(foto cortesia de puertoricodaytrips.com)



Este artículo fue publicado por la periodista Marielisa Ortiz Berrios para el periódico El Visitante de Puerto Rico (24 de marzo de 2013)


Muchos puertorriqueños han disfrutado de las cálidas aguas de la Poza del Obispo en Arecibo, localizada en el barrio Islote de dicho municipio y cercano al antiguo faro. Este lugar es conocido por poseer una piscina natural ideal para bañarse y por ser frecuentado por los surfistas de la zona, lo que lo hace apto para el sano disfrute de toda la familia.

Pero el suceso detrás del nombre de esta playa es quizás desconocido por la gran mayoría de las personas que disfrutan de ella.

La historia indica que el primer obispo puertorriqueño, Juan Alejo de Arizmendi y de la Torre, nacido en San Juan en 1760, mientras hacia una travesía a Santo Domingo a San Juan el 16 de julio de 1785, su barco zozobro frente a los arrecifes de la costa arecibeña, salvándose milagrosamente.

A partir de dicho acontecimiento significativo, esta zona costera arecibeña adquiere el nombre de la Poza del Obispo.

Según la Enciclopedia de Puerto Rico, de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, Arizmendi y de la Torre “se distinguió por su carácter celoso y ferviente en cuanto a la administración de la Iglesia y el gobierno del País”.

Acorde al recurso de información, Juan Alejo fue hijo de Miguel de Arizmendi, vasco y Juana de la Torre, puertorriqueña. Estudio bajo la tutela de los padres dominicos, en el Convento Santo Tomás de Aquino de la Orden de Predicadores, donde completo un grado en filosofía. Luego se trasladó a Caracas donde estudió filosofía, teología, jurisprudencia y cánones.

Más adelante, se trasladó a Santo Domingo, donde fue ordenado presbítero en 1784. En su regreso a Puerto Rico, al siguiente año, fue el accidente en la costa arecibeña.

La Enciclopedia de Puerto Rico indica, además, que el Rey Carlos IV lo escogió como obispo el 13 de marzo de 1803, selección que confirmó el Papa Pio VII, el 27 de julio de 1803.

El episcopado de Arizmendi se caracterizó por la rigurosidad y rectitud en los aspectos religiosos y administrativos de su diócesis. Sin embargo, fue muy querido y respetado por el pueblo. El historiador y profesor del Centro de Estudios de los Dominicos del Caribe (CEDOC), Fray Mario Rodríguez León, en su artículo Rasgos de espiritualidad del obispo Arizmendi, publicado en el sito de información Puerto Rico en breve, describe al obispo como una persona que vivió la caridad con gran pasión y entrega sin límites.

Juan Alejo de Arizmendi falleció en Arecibo, el 12 de octubre de 1814 mientras realizaba su segunda visita episcopal. Fue enterrado en la Ermita de la Monserrate de dicho pueblo. Sus restos se trasladaron el siguiente año a la Catedral de San Juan.




2 comentarios:

  1. La escuela superior de Quebradilas que esta' en la carr. #2 a mano izquierda (de Quebradillas hacia Isabela) lleva el nombre de Juan Alejo de Arizmendi. Ahi estudie' mi escuela superior'

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